Wilson estaba trabajando. Tenía un puesto callejero de venta de perritos ambulante, tal y como indicaba claramente su ridículo gorro en forma de salchicha. Solía aparcar el carrito-restaurante en las calles turísticas y preferiblemente cerca de la playa, más aún en un día que había sido tan soleado.
Cuentos cortos y relatos de Esperanza
Cuentos, relatos e historias de todo tipo
jueves, 1 de marzo de 2018
viernes, 23 de febrero de 2018
Zilant
El coche, destartalado y con más años que su conductora, dejó de emitir sonido alguno. Marina tuvo que abandonar el coche en plena carretera, o más bien, camino de tierra. Se dirigía a su pueblo, a pocos kilómetros del lago más grande de Tatarstán, tras visitar a su tía que había caído enferma y que residía en otro pueblo al que no se podía llegar de otra forma que no fuera con vehículo propio.
jueves, 22 de febrero de 2018
Migración
Habíamos aterrizado con nuestra nave nodriza hacía doscientas rotaciones de su estrella central. Las labores de explotación minera y aprovechamiento de recursos eran mi especialidad, y finalmente, había quedado demostrado que nuestros robots no eran tan eficientes (en materia sobre todo, de costes) como la mano de obra del ser con inteligencia predominante en el planeta.
jueves, 2 de noviembre de 2017
La cena de navidad
lunes, 30 de octubre de 2017
El efecto de la luna
jueves, 26 de octubre de 2017
Los vecinos
Era un pueblo abandonado, que regalaba la casa y tierra al que viniera a vivir. Con la crisis, habían visto una oportunidad y se habían mudado. Aún no habían recibido sus escrituras, las estaba tramitando el alcalde.
La Memoria de Suriel
Siempre hemos estado allí, y aunque vosotros lo habéis sospechado, nunca lo habéis podido demostrar. Somos vuestras guías, a veces vuestras musas, a nosotros se nos encomendó ayudaros y vigilaros.
Etiquetas:
cuento para niños grandes,
Fantasía,
Microrelato
lunes, 23 de octubre de 2017
La Bicicleta
John había llevado una vida satisfactoria. Se había graduado con buenas notas en la Universidad y había conseguido una plaza de profesor de Historia del Arte en una renombrada Universidad. Se había enamorado de una mujer que le correspondía y habían tenido dos preciosos niños sanos e inteligentes.
Etiquetas:
cuento para niños grandes,
Fantasía
Suscribirse a:
Entradas (Atom)